Actualmente, la legalización de las drogas es uno de los temas tabús que
imperan en, al menos, la sociedad occidental, siendo muy pocos los países que
tímidamente comienzan a legalizar el uso de algunas en pequeñas dosis, como es
el caso del cannabis en los Países Bajos, tal y como todos sabemos debido a su
fama, pero también el caso de EEUU en los estados de Colorado y Washington,
aunque con restricciones, y siempre a través de los coffee-shops, igual que en
Holanda. En Uruguay, la marihuana terapéutica ya es legal, y aunque fue el
primer país del mundo en legalizar el uso recreativo, existe una lista de
países que también son permisivos con este uso del cannabis, como son por
ejemplo Canadá, México, Brasil o Israel.
En otros países como Italia, Suiza, Alemania, Bélgica o Portugal el consumo
de drogas está despenalizado, o las consecuencias legales no son excesivas.
Y, ¿cuál es la situación en España?
Se cita textualmente desde el Plan Nacional de Drogas publicado en la web
del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, “En España, en
el Código Penal se castigan como delitos: el cultivo, la elaboración, el
tráfico ilícitos y la posesión con estos fines de drogas tóxicas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas, así como actividades que promuevan,
favorezcan o faciliten su consumo legal.”, existiendo así diferentes tipos de
penas de cárcel según la gravedad del delito, desde casos generales hasta
organizaciones de narcotráfico, dependiendo siempre de la cantidad de sustancia
que se halle, disponible en la siguiente rúbrica:
(Tabla extraída del Plan Nacional sobre
Drogas. Disponible en: http://www.pnsd.msssi.gob.es/ciudadanos/legislacion/delitos/home.htm)
También afirma que la posesión de droga no es delito si no está destinada
al tráfico ilegal, pero sí hay sanciones con multas desde 601 hasta 30.000
euros por el consumo o tenencia ilícita de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas aunque no estuvieran destinadas al tráfico en lugares
públicos o por el abandono de objetos utilizados para esta actividad; por el
traslado de personas con la finalidad de facilitarles el acceso a las drogas,
el cultivo ilícito en lugares visibles cuando éste no sea objeto de infracción
penal, y la tolerancia del consumo ilegal o tráfico de drogas en locales o
lugares públicos.
Hasta ahora hemos hablado de la situación legal de las drogas en España, ¿y
la situación social?
En el plano europeo, España se sitúa siempre entre los 10 países con más
consumidores, siendo el segundo país con más consumidores cocaína, el cuarto de
cannabis, el séptimo de MDMA, y el sexto con Alemania de anfetamina y
metanfetamina, siendo uno de los países donde más incautaciones de drogas hay a
nivel europeo, pese a todas las políticas restrictivas, como hemos podido ver
anteriormente, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías.
Dicho esto, creemos que se puede afirmar que la drogadicción es un problema
grave en España.
Ahora, nos centraremos en el panorama de las drogas de nuestro país vecino,
Portugal.
En Portugal, hace 16 años se despenalizó el consumo de droga y posesión de
ésta, sea cual sea, mientras que la cantidad sea la correspondiente al consumo
de 10 días.
Este plan fue acompañado de numerosos planes de ayuda y servicios para los
drogodependientes.
Cuanto se instauró dicho plan, saltaron todas las alarmas, se pensaba que
las drogas reinarían en el país y el narcotráfico camparía a sus anchas por las
calles portuguesas, sin embargo, nada de esto ocurrió. El narcotráfico no se
adueñó de nada, el número de drogodependientes no subió, y variaba según la
situación de las crisis económicas, pero se ha mejorado muchísimo en cuanto a
prevención y asistencia a drogodependientes.
En Portugal, si eres encontrado con las cantidades anteriormente dichas, en
lugar de ir a la cárcel, puedes elegir ir voluntariamente a un centro de
desintoxicación, o pagar una multa. Nada más. Además, dichas multas no las
dicta un juez, sino organizaciones sociales que velan por la disuasión de la
drogodependencia. O sea, las drogas siguen siendo ilegales en Portugal, pero
las sentencias son menos severas y más reinsertivas.
¿Consecuencias?
A día de hoy, desde la despenalización de drogas en Portugal, ha bajado el
número de consumidores de ciertas drogas, como es el ejemplo de la heroína;
además de la bajada de personas infectadas de VIH y las muertes por sobredosis.
Tras hacer una comparativa del país lusitano con el resto de Europa, y ver
todos los efectos que han impactado en su sociedad, quizás sea el momento de
abrir el debate sobre la descriminalización del consumo/posesión de drogas (que
no despenalización, y tampoco dejar de perseguir el narcotráfico) para mejorar
como país y sociedad, y despojarnos del enorme tabú que significa hoy en día
hablar de las drogas de una forma que no sea totalmente abolicionista y
discriminatoria con aquellas personas que son dependientes.
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